Las habitaciones del tiempo
En la vida,
el tiempo se rige en tres habitaciones continuas, cada una con su respectivo nombre.
El de la izquierda se llama Pasado, el del centro se llama Presente y el de la
derecha, Futuro. Los tres cuartos están conectados por puertas. Nosotros
siempre vivimos en el Presente y podemos abrir las puertas a las habitaciones
de los lados para ver qué es lo que nos depara, eso sí, nunca podríamos estar
físicamente en ellas porque eso sería viajar en el tiempo y esa acción, por lo menos por ahora,
no es posible. Un aspecto importante que se debe mencionar es que en la
habitación del Pasado podemos ver todo lo que alguna vez hicimos, lo que alguna
vez fue el presente, y en la habitación del Futuro podemos ver variadas
situaciones o acciones pero todas serán imaginadas, todo lo que veamos ahí será
una suposición de lo que haremos. Hay que tener en cuenta que mientras las
agujas del reloj se muevan la habitación del Pasado se va a agrandar de sucesos
y la del Futuro se hará cada vez más pequeña, en cambio, la del Presente nunca
cambiara de escala.
La gracia de esta metáfora esta en
permanecer dentro del Presente el mayor tiempo posible y mirar lo mínimo de
nuestro preciado tiempo a las habitaciones de los costados. Uno debe ver poco
en el Pasado para no anclarse en el pero hay que verlo lo suficiente como para
poder aprender de los errores cometidos. Uno debe ver poco en el Futuro para
dejar de especular y actuar en el presente. De todas maneras estoy diciendo que
las habitaciones deben ser vistas por poco tiempo pero no nulo ya que, por
ejemplo, al mirar al Futuro nos permite planificar imaginando nuestro Futuro
para no ir a la deriba. El Presente es el sitio ideal, el lugar donde estarás
toda tu vida y debes aprender a vivir con ello, ¿Qué digo vivir? Si es que más
bien debes ser feliz con ello. De esta manera se puede explicar el mismísimo miedo
ya que este fenómeno no es nada más ni nada menos que una especulación negativa
del futuro y lo peor de todo es que nos preocupamos, nos angustiamos por cosas
que no están pasando y lo más seguro es que nunca pasen.
Vuelvan a su habitación todos
aquellos que se quedan viendo al Pasado por alguna perdida amada o algún error
vergonzoso porque se están perdiendo del presente que es donde podrán
solucionar absolutamente todo. Sigan el ejemplo de los monjes budistas que
meditan todo el tiempo para ser fieles al Presente, hasta inclusive Jesús que
hablaba de la vida eterna ¿Acaso si nosotros vivimos solo en el Presente sin
Futuro ni Pasado no hay vida eterna?
Esto puede ser aplicado a toda vida,
a todo momento siempre en cuando tengamos de nuestro preciado presente.
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